Javier Rodrigo
Pamplona (EFE).- El cáncer de mama, que es el más frecuente, con uno de cada cuatro casos diagnosticados en el mundo, conlleva en muchas ocasiones la mastectomía o amputación de uno o ambos pechos femeninos y la posterior reconstrucción de los senos. Es un proceso muy duro, de hasta año y medio de duración, en el que la mujer ha de afrontar además el hecho de carecer de uno o los dos pezones.
La ausencia del complejo areola-pezón (CAP) hasta que llega el momento de la reconstrucción total de la mama tiene en muchas ocasiones efectos psicológicos en la mujer, que puede sentir una gran inseguridad al mostrar esta parte de su cuerpo, por ejemplo ante su pareja o en los vestuarios del gimnasio.
Dos emprendedores, Marc Abadie y María José de Ulibarri, han decidido por ello en Pamplona dar un paso adelante y aplicar su experiencia con las llamadas ‘joyas de piel’, dibujos de silicona de grado médico para ocultar y curar cicatrices, a la creación de prótesis de pezón que se pueden utilizar durante varios días seguidos, resistentes al agua, y que se aplican sin utilizar ningún tipo de pegamento.
Y para ofrecer a las mujeres un ‘catálogo’ en el que puedan elegir el modelo de sus pezones, en caso de que no quieran personalizarlos, han puesto en marcha la campaña ‘Dona tu pezón’, en la que cualquier mujer, con un kit especial, puede obtener en su domicilio un molde o ‘huella’ de su pezón y enviarlo a estos emprendedores, creadores de la empresa ‘Bellezón’
Más de 35.000 casos al año en España
Sólo en España se diagnostican al año más de 35.000 casos de cáncer de mama en mujeres. Se realizan aproximadamente 20.000 mastectomías y se llevan a cabo unas 6.000 reconstrucciones de pecho.
Algunas de las consecuencias psicológicas de una mastectomía (con o sin reconstrucción de mama y pezón) son pérdida de imagen corporal, ansiedad y depresión, dificultades en la sexualidad, trauma y estrés postraumático, baja autoestima y pérdida de confianza.
El proceso de reconstrucción del complejo areola-pezón en ocasiones se alarga mucho en el tiempo. Durante ese periodo de tiempo, las prótesis de pezón son una buena alternativa temporal para aliviar ese mal trago.
Olga, un caso concreto
Su nombre es Olga, y se sometió hace años a una mastectomía bilateral preventiva, porque tenía antecedentes de cáncer de mama en su familia y tenía un alto riesgo de sufrir esta enfermedad. «Es un proceso doloroso, un proceso en el que pasas por diferentes intervenciones bastante complejas y en el que al final te ves un poco mutilada», ha señalado a EFE.
«Sientes esa sensación agridulce, porque por un lado piensas que has ganado vida pero por otro lado has perdido tu feminidad. No a todo el mundo le afecta por igual, pero hay personas que se ven bastante afectadas a nivel emocional», ha destacado.
Utilizar una prótesis de este tipo, ha asegurado, «te permite verte bien, sentirte más mujer, sentirte más cómoda contigo misma y desde luego tener más autoconfianza».
Pezones de aspecto y tacto muy realistas
Marc y María José han desarrollado un prototipo de prótesis del complejo areola-pezón que se adhiere extremadamente a la piel sin ningún tipo de pegamento. «Puedes bañarte, ducharte y meterte al mar con ellos. Te olvidarás de que lo llevas puesto, aun llevándolo durante días», ha explicado la emprendedora navarra.
Los nuevos pezones son hiperrealistas, de aspecto y tacto natural, biocompatibles, antialérgicos, impermeables y resistentes a los rayos UV.
Estos emprendedores han adaptado así la experiencia adquirida con las ‘joyas de piel’, una especie de tatuajes de silicona especial, reutilizables, que protegen y regeneran la piel dañada, por ejemplo en una intervención quirúrgica.
Marc, ingeniero industrial, ha comentado que, con el tiempo, se dieron cuenta de que «esa joya de piel encajaba perfectamente en la última fase del proceso de mastectomía con reconstrucción de pecho que pasan las mujeres con cáncer de mama» y que, «después de tantas operaciones y tantas modificaciones que viven, se sienten como mutiladas».
El objetivo, ha declarado, «es que cada uno se sienta bien en su piel y que pueda disfrutar de la vida a la altura de sus necesidades».
En ese sentido, María José ha afirmado que han desarrollado esta prótesis «precisamente para intentar levantar emocionalmente a las mujeres que han pasado por un proceso de mastectomía y reconstrucción, porque nos hemos dado cuenta de que psicológicamente merma muchísimo».
«De alguna manera, se pierde esa imagen de feminidad, porque el pecho siempre es referente de feminidad, y las mujeres que acaban mutiladas, porque es la realidad, es algo con lo que tienen que lidiar, y es complicado», ha indicado.
Este pezón de silicona, ha subrayado, «es una buena alternativa para poder ayudar a la mujer a pasar esa barrera psicológica que puede tener por no verse como las otras mujeres».
Una campaña solidaria
La elaboración del CAP de silicona puede partir de la obtención de una ‘huella’ del pezón de la propia paciente antes de una mastectomía bilateral o del que se conserva en caso de la amputación de un solo seno. También se pretende ofrecer un ‘catálogo’ de areolas-pezones y para ello se ha lanzado la campaña ‘Dona tu pezón’.
La idea es crear una huella del CAP en casa, para usarla cuando se necesite o añadirla también al catálogo y poder ofrecer la gama más amplia posible de prótesis a otras mujeres.
El objetivo es facilitar al máximo a las pacientes la utilización de estas prótesis realistas en el tiempo más breve posible, ya que «no estamos aquí para tener complejos, preocupaciones, estamos aquí para vivir», ha resaltado María José.
