Pamplona (EFE).- El Palacio del Marqués de Rozajelo se convertirá a lo largo de 2025 en el edificio referente emblemático de la memoria y la convivencia en Navarra.
En este sentido, las obras de rehabilitación del antiguo edificio barroco de la plaza Navarrería de Pamplona, iniciadas en 2022 y que cuentan con una inversión plurianual de 9,2 millones, entran ahora en su fase decisiva, según se ha podido observar en una visita a las obras que ha realizado la vicepresidenta segunda y consejera del departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo.
La vicepresidenta, además de por equipo de su departamento, ha estado acompañada también por el consejero de Economia y Hacienda, José Luís Arasti.
Según ha explicado la consejera en declaraciones a los medios, se trata de un compromiso por las políticas públicas de Memoria y Convivencia como eje vertebrador de la sociedad que -a través de la recuperación de su pasado- «sienta la bases para un futuro compartido basado en valores de paz, democracia, convivencia justicia, diálogo y libertad muy necesario hoy en día».
“Es una apuesta estratégica que viene desde la legislatura de 2015 con el valor de visibilizar la Memoria en un espacio muy emblemático y céntrico de la propia ciudad”, ha señalado la consejera.
Se trata de un edificio con valor arquitectónico y urbanístico con un doble uso práctico istrativo y abierto al público. Por una parte servirá para de sede estable para Dirección General de Memoria y Convivencia y del Instituto Navarro de la Memoria referencial a nivel estatal con todo su fondo documental físico y digital; y por otro, tendrá un carácter abierto al público general y especializado no solo para consultar estos materiales, sino también para asistir a exposiciones y a otras actividades.
Más de dos mil metros en distintos espacios
El inmueble cuenta con alrededor de 2.000 metros de superficie distribuida en seis niveles: un sótano, un semisótano, una planta baja, tres plantas en altura y una entrecubierta, además de dos patios.

Los espacios especialmente definidos para el uso abierto al público son el salón de actos (80 plazas), la sala de reuniones y los espacios expositivos (en planta baja y primera); y las plantas segunda y tercera, acogerán el uso istrativo, donde se ubicarán las oficinas y los servicios citados, junto al centro documental y biblioteca.
Es una intervención con una notable complejidad técnica que ha requerido de adaptaciones para compatibilizar el respeto a los valores arquitectónicos (es un edificio barroco del siglo XVIII) y arqueológicos con su nuevo uso siguiendo los actuales de sostenibilidad o eficiencia energética.
La más reseñable por el hallazgo y restauración de los restos de la antigua bodega, parte del edificio que en un futuro también cuando se reabra podrá visitarse.
Un proyecto que comenzó en 2018, después de estar ocupado como gaztetxe
El proyecto, que comenzó a esbozarse a mediados de 2018, fue redactado por los arquitectos Fernando Tabuenca y Jesús Leache (Tabuenca & Leache, Arquitectos) quienes ejercen la Dirección Facultativa de la obra, junto con el arquitecto técnico Javier Urdaci y Leache, equipo que ha explicado el desarrollo de las obras durante la visita.
Las obras se adjudicaron en abril de 2022 y fue el 31 de octubre de ese año cuando se inició efectivamente la Rehabilitación del Palacio del Marqués de Rozalejo, en la calle Navarrería 17.
Antes, el edificio estuvo ocupado como gaztetxe, un hecho polémico que llevó a varias intervenciones policiales. El arquitecto Tabuenca ha afirmado que aquella ocupación no fue «favorable» para la conservación de un edificio tan antiguo.