Pamplona (EFE).- El Pleno del Parlamento de Navarra ha cumplido las previsiones y ha aprobado los Presupuestos de la Comunidad foral para 2025, los sextos consecutivos que el Gobierno de María Chivite cumplimenta gracias a pactos entre diferentes formaciones, y que tan solo han rechazado UPN, PP y Vox.
Con los apoyos de PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin (partidos que integran el Gobierno) y la abstención pactada de EH Bildu, Navarra contará para el próximo ejercicio con un presupuesto de 6.431,3 millones. Lo es tras una votación que no ha estado exenta de incertidumbre e incluso polémica, dado que UPN ha cuestionado como «un escándalo» que se haya esperado a algún parlamentario que no estaba en su escaño.

Del montante total, 5.986,6 millones corresponden al gasto no financiero (departamentos del Gobierno de Navarra, Parlamento de Navarra y Consejo de Navarra) y el resto, 444,7 millones, al gasto financiero (amortización de deuda y pago de intereses).
El techo de gasto no financiero supone un incremento del 2,6 % respecto al Presupuesto de 2024, que ascendía a 5.835,9 millones, lo que supone una diferencia en términos absolutos de 150,7 millones de euros.
En la última semana, y tras el rechazo de las enmiendas a la totalidad que habían presentado UPN, PP y Vox, el debate de las más de 800 enmiendas parciales en comisión parlamentaria ha dejado 352 aprobadas (todas de PSN, EH Bildu, Geroa Bai o Contigo-Zurekin) que suponen cambios en el presupuesto por 21,4 millones.
El rechazo de UPN, PP y Vox
Con 5 enmiendas in voce, presentadas todas por los partidos del Gobierno para este pleno, que no han sido debatidas al oponerse UPN, PP y Vox. El portavoz regionalista, Javier Esparza, ha iniciado el debate de totalidad con una contundente conclusión: La presidenta María Chivite “no tiene proyecto para Navarra”, hace clara “dejación” de sus responsabilidades con el “único” objetivo de ”mantenerse en el poder” y con “dependencia de EH Bildu”, cuyas decisiones tienen un “peso político que asusta a las empresas” a la hora de asentarse en Navarra, ha dicho.
“Ustedes están a otras cosas”, ha dicho muy crítico con lo que mientras tanto ocurre en el tejido industrial navarro, con el reciente cierre anunciado de BSH, que se suma al de otras empresas como Sunsundegui, por lo que “si siguen insistiendo en sus prioridades van a terminar arruinando a Navarra” y “lo peor es que son incapaces de interpretar lo que esta ocurriendo”.

“Este presupuesto no da respuesta a los problemas reales de los navarros”, “sirve básicamente para mantenerse en el poder, y consolida un sistema clientelar en manos del PSN y EH Bildu”, y será expansivo, pero “de nada sirve crecer si no conlleva una clara mejoría en la calidad de vida de los navarros”.
Por su parte, el ‘popular’ Javier García ha justificado su rechazo a las cuentas “por coherencia (el PPN presentó una enmienda a la totalidad) y porque tienen mucho de independentismo”, son “totalmente ideologizados, sectarios y no resuelven los grandes retos y problemas de los navarros”.
Además, ha lamentado que el “gasto récord” de los presupuestos aprobados “es sólo posible con una mayor recaudación a costa del bolsillo de los navarros, sometidos a una de las mayores presiones fiscales de España”, y su contenido merece del PPN “un no que no es ideológico, sectario o sistemático sin justificación” como el que sí han sufrido sus 250 enmiendas parciales.

Muy crítica también se ha posicionado por Vox Maite Nosti, quien los ha rechazado “por completo” por ser “más un ejercicio de imaginación que una respuesta a las necesidades reales de los navarros”, que “satisface a EH Bildu, partido que mueve los hilos de la agenda de Gobierno y mantiene felices y calladitos a sus socios”.
“Su política fiscal está estrangulando a las empresas navarras”, ha dicho a la presidenta Chivite, a quien ha afeado su práctica de “exprimir al contribuyente para alimentar su red de chiringuitos y seguir calentando la silla”, una situación ante la que ha aventurado que “el colapso llegará”.
Una negociación ”difícil” para EH Bildu
Por EH Bildu, Laura Aznal, ha repetido el argumento de años anteriores de que “estos no son nuestros presupuestos”, pero ha valorado que con el pacto alcanzado “hemos dado al Gobierno herramientas para desarrollar políticas más valientes, siempre centradas en la sociedad navarra y sus necesidades”, ha dicho satisfecha del pacto “entre diferentes” que subyace tras este “instrumento útil y eficaz” para el desarrollo de la Comunidad.
“La negociación de este año ha sido más difícil”, porque se van agotando los fondos europeos y “somos cada vez más exigentes”, pero “estamos satisfechos porque hemos mejorado los Presupuestos” y se ha avanzado en su prioridad, “blindar nuestro sistema público”.
PSN, Geroa Bai y Contigo justifican la estabilidad y beneficios de los Presupuestos
Muy diferente ha sido el panorama dibujado por Ramón Alzorriz (PSN), quien ha respaldado “la importante apuesta de este Gobierno por blindar nuestro estado de bienestar” que refleja este “presupuesto de la democracia, que cuenta con el mayor apoyo social” fruto de un Gobierno “estable y que avanza, da la cara y ofrece respuestas a la ciudadanía”.
Por ello, ha rechazado la crítica de UPN al entender que lejos de perder la confianza, “los ciudadanos se fían de la presidenta María Chivite, quien lleva dos legislaturas gobernando con ustedes en la oposición” en Navarra, donde “pese a ustedes tenemos la mayor tasa de empleabilidad de la historia”.
El portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha valorado la actual situación de Navarra tras “diez años de estabilidad” (se ha remontado al gobierno que presidió su compañera Uxue Barkos para establecer el inicio de esta época), que “han revertido la situación” que dejaron “los señores de la derecha con las arcas vacías”, ahora “preparadas para afrontar momentos de complejidad”.

“La realidad que vivía Navarra hace 10 años es historia” y ha sido gracias a “gobiernos estables con acuerdos de mayoría progresista con cuentas públicas” eficaces, una realidad en la que Geroa Bai ha actuado con “coherencia total”.
Miguel Garrido (Contigo-Zurekin), pese a formar parte del acuerdo y considerar que estos presupuestos “refuerzan los servicios públicos, consolidan los derechos sociales e impulsan la vivienda habitual”, ha incidido en que “no son suficientes” y es necesaria “más ambición”.
Por ello, aunque “abordan los principales retos”, estos contenidos “no solo hay que reforzarlos sino relanzarlos. Los derechos sociales no solo deben consolidarse sino tratar de ampliarlos”, ha dicho como ejemplos ante un UPN que “dice que no hace falta “un nuevo modelo industrial, de gestión sanitaria o de vivienda” como los que plantean las cuentas.