Pamplona (EFE).- El alcalde de Pamplona Joseba Asiron, ha propuesto un convenio a Burlada, Valle de Egüés y Huarte para la consulta vecinal en abril sobre el futuro de Erripagaina. Este barrio hoy se asienta en terrenos de los cuatro municipios, donde también está adjudicada la redacción del proyecto de un Civivox.
Lo ha avanzado Asiron en rueda de prensa, en la que ha señalado que están a la espera de respuestas, tras defender que el Ayuntamiento de Pamplona ha cumplido ya los tres compromisos que formalizó con los otros tres consistorios sobre Erripagaina. Así, en octubre presentó un informe económico financiero sobre la viabilidad de integrar este barrio a Pamplona.
Además, hace dos meses remitió a los otros tres consistorios el borrador de convenio para coordinar el proceso participativo para que el vecindario opine sobre sus preferencias de integración en uno de los municipios. La consulta se llevaría a cabo en abril. Pamplona asumirá gastos de realización y gestión, así como técnicos. Por el momento no han recibido respuesta de los otros consistorios.
El tercer compromiso es el avance en la dotación de un Civivox y biblioteca para ese barrio. El coste de redacción del proyecto ha adelantado Pamplona y se ha elegido ya. No obstante, el alcalde ha advertido de que el coste de la construcción, de unos 4 millones de euros, correrá a cargo del consistorio que finalmente asuma la gestión del barrio de Erripagaina.
Acuerdo ‘a cuatro’ para un proceso participativo en Erripagaina
Según ha recordado Asiron, junto a los ediles Aitziber Campión y Borja Izaguirre, en mayo de 2024, los cuatro ayuntamientos acordaron llevar a cabo un proceso participativo. Se trata de permitir a la ciudadanía de Erripagaina ser protagonista de las decisiones relativas a su futuro istrativo e institucional.
El proceso se debía articular en distintas fases, de manera conjunta entre los cuatro ayuntamientos implicados. El de Pamplona, dada su mayor capacidad de personal y presupuesto, ha propuesto facilitar la coordinación y hacerse cargo de los recursos técnicos y económicos, valorados en 10.000 euros.
Lo pactado en mayo preveía que, de mediados del mes de febrero hasta principios de marzo, se celebraran talleres de deliberación ciudadana para elaborar soluciones consensuadas sobre el futuro istrativo de Erripagaina. Allí se socializarían también las principales características del proceso participativo y se valorarían los diagnósticos técnicos de los distintos ayuntamientos.

Pero antes de poner en marcha esos talleres, los cuatro ayuntamientos deberían crear la estructura de participación. Será a través del grupo técnico promotor (los 4 consistorios) y de un grupo motor (incluye tejido social y asociativo). Esa estructura está recogida en el convenio que se debate ahora.
La última fase del proceso es la que tiene que ver con la toma de decisiones e incluye tanto la campaña informativa previa a la consulta, que se fecha en la última quincena de marzo, como la consulta ciudadana propiamente dicha para la que se plantean las fechas del viernes 4 de abril y el sábado 5 de abril.
Desde Pamplona se entiende que con la pronta ratificación del convenio aún se podrían cumplir estas expectativas. «Todavía estamos a tiempo», ha considerado el alcalde. No ha ocultado el interés de Pamplona por integrar el barrio en el municipio, aunque «Erripagaina será lo que los ciudadanos decidan».
Elegido el proyecto de Civivox
Por otro lado, los ediles han defendido que el Ayuntamiento de Pamplona va cumpliendo plazos respecto a otros compromisos con el barrio. Si a principios del mes de octubre se lanzó la licitación para la redacción del proyecto del futuro Civivox, ya hay una propuesta ganadora.
Se trata de la propuesta de Peralta Ayesa Arquitectos. A falta de la aprobación de la Junta de Gobierno Local, se encargaría tanto de la redacción del proyecto definitivo como de la dirección de obra. El Ayuntamiento de Pamplona adelantará los 255.000 euros del coste de la redacción del proyecto. Su construcción (unos 4 millones de euros y un plazo de ejecución aproximado de 20 meses) correrá a cargo del ayuntamiento que, finalmente y tras la decisión del vecindario, asuma la gestión istrativa del barrio.
El nuevo Civivox, según ha presentado Izagirre, acogería también una biblioteca pública y la unidad de barrio. Se prevé construir en una parcela del término municipal de Pamplona, aunque el pliego recoge que pueda construirse en otra diferente no perteneciente a su término municipal.
Ibarrola rechaza la propuesta «vacía de contenido»
Por su parte, poco después la presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, ha rechazado este propuesta como «vacía de contenido, no trabajada con el resto de ayuntamientos». Ha resaltado que incluso «se desconoce qué se va a preguntar a los vecinos».
Ibarrola ha señalado en conferencia de prensa que solo cuando UPN ha registrado una declaración sobre este tema el alcalde ha hablado sobre Erripagaina. No ha esperado al debate del pleno de este jueves en el que se va a debatir la propuesta regionalista.
Tras destacar que éste es «un tema absolutamente prioritario» para UPN, Ibarrola ha declarado que Asiron «ha roto el consenso que teníamos los cuatro ayuntamientos, actuando de forma unilateral y autoritaria». Además, «renuncia a la construcción del Civivox» en esta zona.

«En toda la legislatura no veremos una sola piedra del Civivox» de Erripagaina, ha dicho la presidenta de UPN. Ha comentado que la consulta propuesta por el alcalde no sería vinculante y por tanto «lo que está es engañando a los vecinos el barrio».
Asiron, ha agregado, lleva más de un año como alcalde de Pamplona y en este tiempo «lo único que ha hecho es incumplir los acuerdos que teníamos los cuatro alcaldes» en torno a Erripagaina. Sobre este tema, en campaña electoral «vendió humo», ha dicho.
Ha valorado el «buen clima de colaboración y trabajo conjunto» en los seis meses que fue alcaldesa con los otros tres alcaldes. Fue una forma de trabajar «que hoy Asiron ha dinamitado» con una propuesta de proceso participativo que es «un documento con muchas carencias, poca concreción y nulo compromiso».
Ibarrola ha censurado el «sectarismo propio de EH Bildu» y la «falta de respeto enorme a los grupos municipales de los cuatro ayuntamientos». Asiron, ha concluido, «ha vuelto a dividir el barrio de Erripagaina en cuatro».