Cineastas presentes en el Festival Punto de Vista. EFE/ Jesús Diges

Cineastas argentinos denuncian la “situación crítica” del sector en su país

Pamplona (EFE).- La sección oficial de la 19ª edición del Festival Internacional de Cine Documental de Navarra, ‘Punto de Vista’, ha servido este jueves como escenario para denunciar la «situación crítica» y los “ataques” que según los directores recibe el cine argentino desde el Gobierno del país.

“La situación es crítica. Hay un constante ataque a la cultura y al arte desde el Gobierno de extrema derecha. Es muy hostil”, ha señalado, ante las preguntas de la prensa, la directora Ile Dell’Unti.

Un contexto de incertidumbre

La cineasta ha señalado que “con el ascenso de la extrema derecha a nivel mundial, es importante seguir apoyando el arte y la cultura con fondos públicos, porque es la única forma de garantizar la pluralidad y fortalecer la democracia”.

Ha denunciado que el cine argentino vive un “contexto de mucha incertidumbre”, pero ha recordado que “el ataque no es solo a la cultura” sino “también a la educación, la salud pública y a todo lo común”.

La directora sa Anne Benhaïem, que compartía rueda de prensa con Dell’Unti, ha lamentado que “desgraciadamente, esto también nos llega pronto a Francia”, mientras que el también argentino Matías Lima ha suscrito las palabras de su compatriota.

Dictadura, ausencia y cotidianeidad

En el plano estrictamente artístico, la sección oficial del festival proyecta este jueves tres películas con la dictadura argentina, las ausencias y la cotidianeidad de una conversación entre amigas como telón de fondo.

En ‘Una temporada en la frontera’, de Ile Dell’Unti, las hermanas Julia y Claudia Meirama mantienen su vínculo a través de cartas enviadas entre Argentina y Suecia entre 1977 y 1994, a pesar de la distancia y las heridas de la dictadura, que obligó a Claudia al exilio tras ser secuestrada y torturada.

Los cineastas posan en el exterior del Baluarte de Pamplona. EFE/ Jesús Diges

La película, de 142 minutos y rodada en español, reconstruye su historia mediante esta correspondencia, entrelazada con imágenes de los espacios que habitan: mientras Claudia enfrenta el exilio en un país lleno de refugiados latinoamericanos, Julia lidia con las secuelas de la dictadura y la crisis económica en Argentina.

La directora ha explicado en rueda de prensa que la idea “comenzó con una pregunta sobre la migración, los exilios, una pregunta que en estos tiempos vale la pena hacerse una y otra vez”.

“Es una reflexión sobre cómo se sobrevive a una dictadura y se reconstruye una vida en otro lugar, y de cómo nuestros contextos vitales inciden en nuestra vida y esa historia nos influye y nos modifica”, ha apuntado.

Retrato visual de una playa

‘La Balandra’, de Matías Lima, es un retrato visual de una playa cercana a La Plata (Argentina), donde se construye una historia que entrelaza amor, pesca y la enigmática presencia de marineros en la niebla.

Sin ceñirse a un solo género, la cinta desafía las expectativas del espectador con un montaje evocador y un ritmo singular, donde los rostros, las voces y los silencios sugieren más de lo que explican, cuenta el cineasta.

“Es un retrato sobre un espacio que me impresionó mucho la primera vez que fui”, ha comentado, al igual que “es una película sobre las ausencias, hay algo que no está presente frente a la cámara que es lo que tracciona la historia”.

Terraza de un café en París

Finalmente, ‘La limace et l’escargot’, de Anne Benhaïem, trata sobre una terraza de café en París, donde la cineasta relata a dos amigas la primera escena de su propia película, donde se interpreta a sí misma tras sufrir un ictus y cruza su camino con el pintor Serge Blazevic

A partir de este encuentro, en la cinta en francés de 57 minutos, surge una historia romántica entre dos sexagenarios que afrontan la vida con ternura y humor, enmarcada en la cotidianidad de cafés, parques y apartamentos.

La actriz principal abandonó el proyecto, ha afirmado, por lo que “decidí hacerlo yo misma con un amigo actor”, ya que “es una película que sí se ha escrito, pero nos olvidamos de ello y decidimos improvisar”.

“Quería rodar una serie de escenas en un hospital y un puesto de bomberos, pero me fue imposible hacerlo de forma gratuita, por lo que reuní a unas amigas y grabé la conversación”, ha concluido.