Músicos de la Academia del 'JongNBE'. EFE/Cedida/Melle Meivogel

El txistu llega al Auditorio Nacional de Amsterdam de la mano del navarro Anai Telletxea

Pamplona (EFE).- Los sones de una espatadantza interpretada al txistu han llegado al Koninklijk Concertgebouw (Real Sala de Conciertos) de Amsterdam de la mano del joven músico navarro Anai Telletxea, quien ha explicado que este instrumento de viento tocado con una sola mano ha sorprendido mucho a los asistentes al concierto.

El concierto, ha comentado a EFE el músico burladés, tuvo lugar el 12 de febrero en la Kleine Zaal (Sala de Cámara), donde un auditorio abarrotado pudo asistir a una colorida actuación de la Academia del ‘JongNBE’, grupo de músicos jóvenes del Nederlands Blazers Ensemble (ensemble de vientos de los Países Bajos), conocido por su inusual Concierto de Año Nuevo en la Koninklijk Concertgebouw.

La programación del concierto incluyó piezas de todos los estilos, desde el Renacimiento hasta Mahler y Piazolla, pasando por obras más jazzísticas y otras folclóricas de diferentes partes del mundo.

Investigador de la obra de Hilarión Eslava

Anai comenzó sus estudios de oboe en la escuela de música Hilarión Eslava a los 7 años. Tras realizar el Grado Medio en el Conservatorio Profesional de Música Pablo Sarasate, se graduó en el Conservatorio Superior de Música de Aragón y terminó su máster en el Conservatorium van Amsterdam.

Para sus trabajos de fin de carrera y máster, investigó y recuperó las obras para oboe y corno inglés de su ilustre paisano, el compositor, musicólogo y pedagogo Hilarión Eslava.

Actualmente, forma parte de la Academia del ‘JongNBE’, un grupo en el que prima la creatividad y que toca arreglos para instrumentistas de viento de cualquier estilo de música, también de muchas partes del mundo. Cuentan a menudo con artistas invitados, de países como Surinam, Mongolia, Irak o Irán, entre muchos otros.

«También cosas de jazz o pop; literalmente tocamos de todo», ha destacado.

Un reto personal

Este año, como reto personal, se planteó hacer unos arreglos para txistu y se animó con la espatadantza.

El año pasado, ha indicado, «tocamos el zortziko de Lantz, pero ya estaba arreglado y no tuve que hacer nada, y tampoco lo tocamos en auditorios grandes», por lo que «este año ya me he animado a llevarlo a la sala de cámara del Auditorio Nacional».

Así, Anai tocó el txistu ante un público sorprendido por ese peculiar instrumento.

«Mi familia es txistulari. Mi madre y sus hermanos tocaban el txistu y me dijeron que no lo escogiera en la escuela de música, que ya me enseñaría mi madre, cosa que nunca ocurrió y al final aprendí por mi cuenta», ha relatado.

El txistu sorprende en Países Bajos

Del txistu, ha comentado, en Países Bajos «sobre todo les sorprende el hecho de que se toque con una mano; para ellos es muy gracioso. Miran muy fijamente la otra mano, a ver qué haces. Y claro, no haces nada, porque normalmente tocaríamos el tamboril, pero en el avión no está muy bien para llevar y no me lo traje».

«Les sorprende eso, que con una sola mano, con tres agujeros solo, se toquen todas esas notas; les parece muy divertido y siempre se acercan a preguntar», ha afirmado.

Anai ha tocado el oboe con orquestas profesionales como la Radio Filharmonisch Orkest, Concertgebouw Kamerorkest y la Orquesta Sinfónica de Navarra.