Pamplona (EFE).- El Ayuntamiento de Pamplona, a través del Plan de Normalización Lingüística cuyo borrador ha sido presentado este lunes, busca que el euskera tenga una presencia significativa en la vida pública de la ciudad.
Se trata de un borrador que recoge las líneas básicas que permitan contar con un acuerdo político suficiente para sacar adelante el plan, ha explicado en conferencia de prensa la concejala de Participación Ciudadana y Euskera, Aitziber Campión. «El euskera y su normalización tiene que partir de un acuerdo desde los grupos municipales», ha destacado.
A partir de este martes todos los grupos municipales podrán hacer sus aportaciones al plan, que se redactará mediante una asistencia técnica externa. Se prevé que para finales de año el plan ya esté elaborado.
En el documento se propone que el plan recoja acciones dirigidas a que la atención municipal a la ciudadanía se pueda realizar en las dos lenguas y que la información general que se ofrezca tienda a ser bilingüe.
Lengua minorizada y responsabilidad institucional
El documento define el euskera, en la línea de lo que marca la UNESCO y el Consejo de Europa, como una lengua minorizada “que ha sufrido procesos históricos de marginación y se encuentra en una situación desfavorecida”.
Asimismo, defiende que el Ayuntamiento de Pamplona, como institución pública, tiene la responsabilidad de tomar medidas activas para revertir esta situación, protegiendo y fomentando el uso del euskera en todos los ámbitos.
El borrador destaca la función del euskera como elemento de cohesión social. Defiende que el a su conocimiento “no solo es un derecho, sino también una herramienta para la igualdad de oportunidades”, y sostiene que promover el aprendizaje y uso de esta lengua entre toda la ciudadanía “contribuye a una mayor cohesión social, reforzando el sentido de pertenencia y unidad en una ciudad que se enorgullece de su diversidad lingüística y cultural».
Compromiso para asegurar la igualdad de oportunidades
El documento plantea una serie de compromisos a asumir por parte del Ayuntamiento. En primer lugar, plantea implementar políticas que protejan y promuevan el euskera, asegurando que esta lengua tenga una presencia significativa en la vida pública de Pamplona.
En segundo lugar, se plantea que el Ayuntamiento promueva el aprendizaje del euskera “facilitando recursos e información a la ciudadanía”. Asimismo, se pide impulsar el uso de esta lengua en todos los ámbitos de la vida cotidiana mediante campañas y programas que lo promuevan.
Además, en tercer lugar, se defiende que estas campañas y actividades “fomenten el orgullo y el aprecio por el euskera entre toda la ciudadanía” y que el Ayuntamiento asegure la presencia del euskera en actos oficiales, en la programación municipal y en la vida pública para reforzar su prestigio social.
En cuarto lugar, se pide que el Ayuntamiento asegure una partida presupuestaria suficiente para la elaboración y desarrollo del plan y que trabaje en coordinación con el Gobierno de Navarra para optimizar los recursos públicos ya existentes.
Finalmente se emplaza al Ayuntamiento a trabajar para que el conocimiento del euskera sea una herramienta para facilitar la igualdad de condiciones promoviendo que todas las personas, independientemente de su origen o condición, tengan las mismas oportunidades de aprenderlo.
Un Consejo Municipal del Euskera
Una de las herramientas para desarrollar el plan será el Consejo Municipal del Euskera. Se propone un órgano consultivo, integrado por representantes de los grupos políticos, por personal técnico y por asociaciones que trabajan en el conocimiento, fomento y prestigio del euskera.
El objetivo es que el consejo haga seguimiento del plan. También será el encargado de valorar si esas medidas tienen los resultados deseados.