Gornazo (EFE).- Las obras para ampliar a tres carriles la Autovía de la Meseta (A-67), en el tramo que une las dos principales ciudades de Cantabria, han comenzado este jueves.
El plazo de ejecución de esta actuación es de más de cinco años (61 meses), en los que se llevará a cabo una «profunda remodelación» de la seguridad y capacidad de la autovía.
Las obras se van a ejecutar en las dos direcciones de esta A-67 entre las localidades de Polanco y Bezana, un tramo de 13 kilómetros en el que el Ministerio de Transportes va a invertir 172 millones de euros, para actualizar una autovía construida en los años 90 y que se ha quedado pequeña.
La complejidad de la obra se refleja en que del presupuesto total, 55 millones se destinarán a la construcción de puentes, viaductos o pasarelas, 30 a la ejecución del futuro firme, y 25 a costear los movimientos de tierras y la ejecución de terraplenes.
También se remodelarán enlaces, se harán nuevas glorietas y se sustituirán las pasarelas de peatones actuales.
Mantener el flujo del tráfico
Todo ello manteniendo el actual flujo de tráfico de varios miles de vehículos al día, mientras se amplían los radios de las curvas, los peraltes y los arcenes a la nueva normativa de seguridad vial, y la mediana, para incrementar la visibilidad.
El Ministerio incorpora por primera vez en esta obra una metodología que se ha aplicado al proyecto y a la ejecución de la obra y que permite optimizar los recursos en ambas fases y en el posterior mantenimiento de la infraestructura.

La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego; el consejero de Fomento, Roberto Media; y alcaldes y representantes municipales de los ayuntamientos por los que pasa esta infraestructura han acudido al acto de presentación del proyecto, que ha detallado el jefe de la Demarcación de Carreteras en Cantabria, Rosendo Martínez.
La ejecución material, en 2025
El jefe de la Demarcación ha avanzado que este año se dedicará casi en su totalidad a las actividades exteriores a la vía, como movimientos de tierras y desvío de servicio, para a partir de 2025 entrar en la ejecución material, ya que uno de los objetivos es que no se interrumpa el tráfico en ningún momento.
La delegada del Gobierno ha explicado que la obra mejorará la capacidad y la seguridad de la A-67, ampliando la sección transversal de ambas calzadas, que pasarán a tener un tercer carril adicional a los ya existentes, e, incluso, cuatro en algunos puntos concretos como el enlace de Mompía.
A su juicio, se trata de «una gran obra, de las más importantes del Estado en estos momentos a nivel de inversión», que mejorará uno de los principales nudos de comunicación de la región y que tendrá positivos efectos sobre la creación de empleo.
¿Recortar plazos?
El consejero cántabro de Transportes, Roberto Media, ha exigido que se «reconsidere» el plazo de 61 meses para ejecutar esta obra y que ha recordado que ya pidió la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, al ministro.
Aunque cree que la ampliación de esta infraestructura «llega demasiado tarde», ha resaltado que se cumpla el plazo de inicio de las obras que dio Oscar Puente en su visita a la región y ha añadido que eso es «un muy buen presagio» para futuras reuniones que el Gobierno cántabro tiene que mantener con el ministro.