Javier G. Paradelo |
Torrelavega (EFE).- Manuel Sañudo Sainz (Vega de Pas, 1947), considerado el intérprete que ha logrado la convergencia musical entre la tonada asturiana y la canción montañesa cántabra, acaba de lanzar su primer disco con sus mejores canciones de más de 70 años de trayectoria musical.
«Los cantos de mi vida» son 20 temas que mezclan canción montañesa como «La pasá de Carmona» o «Viento del Norte» hasta la tonada asturiana de «Soy de Gijón», «Xilgerin parleru» o «Soy minero langreanu», así como su propia versión de «Adiós Granada», algo de flamenco o la ranchera «Rayando el sol».
Cuenta con la colaboración de la soprano Dana Kozák, los gaiteros Jesús Noriega y Alfonso Fernández ‘Fonso Les Regueres’ y la guitarra flamenca de Diego García.
Este disco recopilatorio de una larga trayectoria en la música viene precedido por una lejana experiencia en 1986 con la grabación de una cinta bajo el título «Cantabria canta», en la que Sañudo hizo primera incursión discográfica junto a Toñín Peláez, Julián Revuelta y el Coro Ronda Garcilaso.
Aquella inicial grabación tuvo tal éxito que se lanzaron varios miles de copias, aunque hoy sólo quedan unos pocos ejemplares en manos de los aficionados.
En una entrevista con EFE, Sañudo asegura que «Los cantos de mi vida» es un disco «muy sentido», desde la fotografía de portada realizada en un paisaje típico de los Valles Pasiegos, hasta la elección de las canciones, y con el que quiere devolver a su público el cariño que le ha dado durante muchos años.
Ahora se encuentra en plena gira de conciertos para la presentación del disco en Asturias y Cantabria, que le ha permitido comprobar «que está funcionando muy bien» entre los aficionados y que reconoce que es el regalo que quiere legar a sus nietos.
De Cantabria a Asturias
La tonada, ya sea de Asturias o de Cantabria, es un género musical folclórico de carácter lírico que entronca con las raíces culturales y etnográficas de cada región y que «se parecen y no se parecen», pues cada una tiene sus matices que las hace reconocibles para el público, según el cantante.
Pese a ser cántabro, Manuel Sañudo ha destacado en diversos certámenes de canción asturiana en los últimos 50 años, interpretando piezas tradicionales que reflejan la riqueza del folclore, por lo que cree ser más conocido en Asturias que en su región de origen.
A su juicio, la tonada tiene mucho futuro porque forma parte de las señas de identidad del pueblo, además de que Asturias cuenta con un importante respaldo del público y las instituciones, pues cada año se organizan cerca de una veintena de concursos y festivales, a los que él acude con asiduidad.
Resalta que, en Cantabria, es ahora cuando cada vez se apoya más a los cantantes por parte de las instituciones, lo que permite que salgan nuevos valores.
La música siempre ha estado presente en la vida de Manuel Sañudo, desde que a los 7 años cantó por primera «Los campanilleros» en las fiestas de Herrán, un barrio de Santillana del Mar, hasta hoy han pasado casi siete décadas sobre los escenarios.
Del fandango a la zarzuela
En todo este tiempo ha transitado del fandango y el flamenco de sus primeros años a la tonada cántabra y astur en la etapa más larga de su carrera, aunque en la actualidad también se ha enrolado en la zarzuela, siempre con guiños a esas tonadas que son la esencia de su canción.
Con especial cariño recuerda su actuación en marzo de 2017 en el XIX Concurso de Canción Asturiana de San Martín del Rey Aurelio, donde interpretó “El aire me apagó la vela” y “Los bueyes de Xuana”, mostrando su habilidad en la categoría absoluta, según certificaron las crónicas del certamen.
Luego vendría su participación en la primera eliminatoria del Concurso de Canción Asturiana Ciudad de Oviedo, celebrado en el Teatro Filarmónica, interpretando las canciones “Soy pastor” y “A to ventana”.