San Sebastián (EFE).- Decenas de tractores y otros vehículos rurales con varios cientos de baserritarras han tomado este lunes las calles de San Sebastián y colapsado a partir mediodía parte del centro urbano para quejarse, con pancartas, bocinas y cencerros, de la situación de sus explotaciones y reivindicar un sector primario local «digno».
Decenas de tractores en San Sebastián
Desde las 7.00 horas de esta mañana y organizados, al margen de los sindicatos agrarios, mediante grupos de WhatsApp y otras redes sociales, los manifestantes se han ido juntando con sus vehículos en diversos puntos del interior de Gipuzkoa y de la costa, y han ido formando caravanas en la N-I y en la N-634, donde se han registrado algunas retenciones de tráfico.
«Nos hemos juntado gente de caseríos de toda Gipuzkoa para mostrar nuestro descontento», ha dicho a los medios informativos Jokin Urretabizkaia, un casero de una explotación ganadera de la zona de Basozabal, en el término municipal de San Sebastián, que ha asegurado que este sector lleva «tiempo» pasándolo «mal».
Ha considerado que, en otros países «no tienen tantas restricciones» para «producir, ni tantas medidas de seguridad», por lo que pueden obtener productos «a costes más baratos» que, si siguen vendiéndose a los consumidores locales, hará que se vayan cerrando «las pequeñas explotaciones familiares» del mundo rural vasco.
En el centro urbano
Poco después del mediodía la caravana de vehículos, que lucían ikurriñas y pancartas con diversos lemas, han entrado desde El Antiguo al paseo de La Concha y han accedido al centro urbano por varias calles, en medio de un cambio brusco en la meteorología que ha ido acompañado de fuertes rachas de viento y aguaceros.
Además de tractores y algunas otras máquinas agrarias de gran tamaño, la protesta estaba formada por vehículos 4×4, furgonetas, pequeñas camionetas y turismos, a cuyo paso recibían el aplauso de los viandantes.
Entre las pancartas que exhibían, en euskera, podían leerse lemas como «dejad trabajar», «caseríos vivos», «menos burocracia» o «sin caseríos no hay comida», junto a otras que pedían por ejemplo una planta de tratamiento de purines o proclamaban por ejemplo que «los jóvenes, también, quieren vivir del caserío» o que «un país sin agricultura es un país pobre».
Los manifestantes se han concentrado a partir de las 13.00 horas en la plaza de Gipuzkoa, y han llenado con sus vehículos agrarios las calles Idiakez y Okendo, las dos únicas que permiten circular, puesto que el resto es peatonal, mientras hacían resonar pitos, cláxones y moto-sierras.
Baserritarras guipuzcoanos
Finalmente han accedido a la parte peatonal y, tras un minuto de silencio, han leído con el apoyo de una megafonía portátil un comunicado.
«El primer sector no ha sido escuchado ni apoyado y no se nos tiene en cuenta», ha denunciando Joseba Pagadizabal, un joven baserritarra de Aia, quien ha leído un comunicado.
La situación de quienes se dedican al sector primario en Gipuzkoa es «cada vez más negra», ha denunciado el portavoz, que ha llamado la atención sobre las «trabas», «preocupaciones» y «leyes» que deben sortear a diario para sacar adelante sus negocios.
Ha informado de que los concentrados eran «un grupo de baserritarras guipuzcoanos» que se han unido «por el futuro» del sector y que rechazan «la fama» que al parecer se les atribuye de «contaminadores» del medio natural.
Pagadizabal, acompañado por Amaia Segurola, otra joven de Azpeitia, ha dicho que el colectivo se siente «ahogado» por «la producción por debajo de costes y la burocracia», así como porque les «aprietan istrativamente» y, si no cumplen los requisitos, «les amenazan con multas».
o con la Diputación
«¿Cuándo empezarán a hacer las cosas como se deben y a cumplir la ley de costes de producción?», ha cuestionado, al tiempo que ha pedido a los consumidores que estén «atentos a lo que compran en los supermercados», a «no fiarse de las etiquetas» y a tener en cuenta que si adquieren productos agropecuarios «de fuera, dañan a los locales».
Ambos representantes han concluido la movilización entregando un comunicado con sus reivindicaciones a la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, y al titular del departamento foral de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti, que han bajado a la calle a recogerlo personalmente.
La institución foral guipuzcoana ha difundido un comunicado en el que dice «seguirá haciendo» todo lo que está en su mano «y dentro de sus competencias aunque su «capacidad para incidir en las políticas europeas de este ámbito sea muy reducidas» al tiempo que ha emplazado a los manifestantes instado a «canalizar sus preocupaciones y peticiones» a través de los sindicatos con los que mantienen «una relación muy cercana directa y estructurada»
