Bilbao (EFE).- El torero Enrique Ponce ha expresado en Bilbao sentirse «pleno» en su vuelta a las plazas para despedirse de la afición.
Ponce vuelve tras sentir haber «alcanzado la madurez que solo da el tiempo» y estar «toreando mejor que nunca», según ha dicho en Bilbao.
«Me encuentro mejor que cuando me fui, artísticamente y también mentalmente y físicamente».
Así lo ha asegurado en un acto de homenaje en Bilbao, donde ha confirmado que se reencontrará con la afición de la plaza de la capital vizcaína en una corrida el 23 de agosto.
Será la ocasión número 69 en que haga el pasillo en la arena de Vista Alegre.
Retirada tras matar 5.000 toros
Ha contado que planificó este regreso porque sentía que se lo pedía su afición desde que se retirara hace cuatro años tras matar más de 5.000 toros.
Según ha afirmado, ha concretado ya alrededor de 20 plazas y confía en poder sumar la de México.
Su pareja le apoyó en su salida y también lo ha hecho en su vuelta, «porque entiende quien soy», ha dicho.
Estas corridas de despedida se las debía a todos los que le han seguido en una carrera tan “larga y exitosa” como la suya.
«Un poco a la sa»
Según ha reconocido, hace cuatro años dejó las plazas “un poco a la sa”.
«Me fui convencido de que había alcanzado la plenitud” y “por eso me fui sin ninguna nostalgia”, según ha señalado.
Sin embargo, se ha “sorprendido” ante “las sensaciones” que está sintiendo de nuevo ante los toros.
“Para mí Bilbao es especial y todo el mundo lo sabe”, fue “un enamoramiento a primera vista”, ha manifestado.
Según ha considerado, la afición de esta ciudad es “exigente” y comparte su ansia “perfeccionista”, su afán “de continua evolución”.
“Yo creo que el secreto es tener humildad, aprender día a día y para tratar de mejorar», ha indicado.
Según ha reflexionado, «desde hace tres décadas para acá el torero ha cambiado mucho y para mantenerse ahí, año tras año, pues uno tiene que evolucionar”.
Afición de Bilbao
El público de Bilbao “tiene muy buen gusto y aprecia el toro bien hecho, armónico con los pitones para arriba», ha señalado.
«Ojalá que tengamos un poquito de suerte para poder hacer una despedida bonita para esta afición”, ha deseado.
Así, Ponce ha destacado la «ilusión» con la que afronta esta temporada de despedida.
Según ha contado, ha descubierto que «la gente joven acude más que nunca a las plazas», después de que «los antitaurinos ganaran una batallita pero no la guerra».
”Eso coincidió con una crisis muy fuerte en España” y “las plazas ahí se resintieron” y a eso “le sumamos la pandemia” en 2020, que fue un palo fuerte”, ha continuado.
Remontada en las plazas
Sin embargo, ahora “estamos viviendo esa remontada” y “la gente ya no tiene miedo a expresar que le gustan los toros y van con la cabeza muy alta”, ha considerado.
“Lo triste”, ha añadido, es que aquellos a quienes “no les gusta” la tauromaquia “vayan a poder dictar, como si esto fuera una dictadura”, sobre las corridas.
“No está prohibido, por lo tanto no tenemos que escondernos», ha afirmado.
«Todo lo contrario -ha añadido-, tenemos que presumir de poder tener la capacidad y el gusto de poder sentir un arte único, tan impresionante como es la tauromaquia”.
El torero ha reprochado que el Ministerio de Cultura, bajo la dirección de Ernest Urtasun, eliminara la tauromaquia de la lista de premios nacionales que otorga anualmente.
Lo ha hecho “porque no le gustan los toros”, “pero él se irá y la tauromaquia persistirá”, ha augurado Ponce. EFE
