1.500 personas han participado en el abordaje pirata de la Semana Grande donostiarra. EFE/Javi Colmenero

Piratas de todas las edades navegan por la bahía donostiarra en el abordaje más popular

San Sebastián (EFE).- Piratas de todas las edades han navegado este lunes por la bahía donostiarra en el abordaje más popular, el de su Semana Grande.

Muchos no han madrugado para construir su barco pirata, pero han sido igualmente protagonistas del desembarco, en el que han participado 1.500 personas que han llegado, con más o menos dificultad, a la playa de la Concha.

Color en el puerto


El puerto de la ciudad se ha teñido de color desde primera hora de la mañana. Se empezaban a montar, con bidones, palés, flotadores, cañas de bambú y hasta camas hinchables, los botes que horas después han navegado por las aguas de la bahía en un ambiente festivo y, en los últimos momentos, bajo la lluvia.

Salida de los piratas por la rampa del puerto. EFE/Javi Colmenero


El abordaje pirata se ha convertido en uno de los acontecimientos más atractivos de la Semana Grande desde que nació en el año 2000. Era parte del programa alternativo organizado por el colectivo Donostiako Piratak que, en 2007, fue adoptado por la agenda oficial de las fiestas de la capital guipuzcoana.


Algunos piratas han puesto antes el despertador para dar forma a sus embarcaciones y cuidar cada detalle. No ha sido el caso de Manex, un donostiarra de 17 años, que ha confesado a EFE haber quedado con los amigos demasiado tarde como para construir algo lo suficientemente sólido para aguantar a ocho personas a bordo.


Mientras estos jóvenes todavía no tienen muy claro cuáles son las claves para poder navegar con éxito, los veteranos siempre se guardan algún que otro as en la manga. Es el caso de Juanjo, un hombre que ha preferido no desvelar su edad, pero que lleva participando en el abordaje desde su primera edición.

Un barco con el DJ Bull


La trabajadísima embarcación de Juanjo, digna de ‘Piratas del Caribe’, ha acogido a un total de 22 navegantes. A ellos, se han sumado algunos «corsarios» que han tenido que rescatar por el camino, algo habitual para esta cuadrilla.

Algunas embarcaciones en plena travesía. EFE/Javi Colmenero


Este marino ocasional no ha querido revelar sus secretos de construcción. Sí ha afirmado que «nunca» se les ha hundido una embarcación en este cuarto de siglo. Por ello, cada año se atreven con alguna sorpresa nueva. Esta vez, entre los tripulantes se encontraba el famoso DJ Bull que, pertrechado de un altavoz, ha animado el viaje de todos los piratas.


Este abordaje, además de no tener edad, tampoco es exclusivamente donostiarra. Cuenta con la participación de piratas de otras localidades guipuzcoanas, entre ellas Oiartzun, desde donde se desplaza Juanjo, Errenteria e Irun.


Viajan incluso desde el País Vasco francés. Prueba de ello es Antonin, un joven de 32 años que, junto a tres amigos, ha decidido tomar la ciudad por tercer año consecutivo. Ha explicado que le «gusta mucho» Donostia y, al ser de una ciudad cercana como Hendaya, se siente «uno más» en el abordaje, según ha asegurado a EFE.


Él y sus amigos han construido una balsa con un «toque especial», pues en vez de usar bolsas llenas de aire, como la gran mayoría, han perfeccionado su técnica utilizando camas hinchables porque «aguantan mucho mejor» y les «garantiza» no hundirse a mitad de camino.

No han faltado las banderas piratas


Entre pañuelos en la cabeza, parches y algún que otro disfraz, todos los piratas empezaron el recorrido sobre sus botes, aunque algunos no han podido evitar acabar en el agua y solo los más valientes no han precisado rescate y han llegado nadando al arenal de la Concha para culminar su hazaña.

No podían faltar las banderas piratas en este abordaje festivo. EFE/Javi Colmenero


Y por supuesto, lo que no han faltado, como cada año, han sido las banderas piratas en este abordaje que ha ido creciendo y creciendo en popularidad, y en el que no importa tanto si la embarcación con la que te haces al agua es más o menos rudimentaria.