El Ararteko, Manuel Lezertua, en una comparecencia en el Parlamento. EFE/David Aguilar

Ararteko: Es ilegal que la seguridad privada no deje acceder a organismos sin cita previa

Vitoria (EFE).- El Ararteko ha animado a los ciudadanos a denunciar si la seguridad privada no les permiten acceder a organismos por carecer de cita previa. Una actuación «claramente ilegal», ha dicho.

Lezertua ha comparecido en las Juntas Generales de Álava para informar del caso de un ciudadano por su queja ante el Ararteko. Denunció que no se le atendió en una oficina de la Hacienda foral por no tener cita concertada. En ese momento no había nadie atendido en la oficina.

Ha recordado que emitió una resolución en la que sostiene que la cita previa debe ser una opción «voluntaria y no obligatoria» de atención presencial.

El Ararteko ha explicado que se han dado casos en los que la seguridad privada, incluso fuera de las instalaciones de alguna istración, no ha permitido el de algún ciudadano a su interior por no presentar un resguardo de cita previa.

Ha dicho que esto le «indigna bastante» porque este personal «no tiene mandato público» para negar el y hacerlo es «claramente ilegal».

Ha animado a los ciudadanos a que si sufren esta situación acudan a la Ertzainzta o a un juzgado para denunciar que se les ha impedido ejercer su derecho de a la istración.

«La cita previa puede representar un adecuado sistema de atención ciudadana si queda a la voluntad de la ciudadanía, es decir, si permite a las personas conciliar su vida personal y familiar y pueden elegir el día y la hora a la que acudir presencialmente ante la istración».

No se puede imponer la cita previa para cualquier trámite

Este sistema «no puede ser obligatorio para la ciudadanía para cualquier actuación o trámite». La istración no está obligada a hacerlo y porque «una decisión de mejor organización del servicio también tiene que ser motivada en criterios técnicos u organizativos».

La cita previa solo podría imponerse para acceder a un segundo nivel de atención especializado con personal funcionario técnico en una materia como, por ejemplo, la tributaria.

Lezertua ha reconocido que las quejas por la exigencia de cita previa es un «goteo continuo» y que el año pasado el Ararteko recibió 25 quejas al respecto.

Ha denunciado que se han dado situaciones paradójicas. Por ejemplo, la de un ciudadano que acudió sin cita previa a pagar una multa y no se le aceptó el trámite en ese primer momento y se le dio una cita posterior, pero ya con una notificación de apremio.

Por último, el Ararteko ha mostrado su satisfacción porque las recomendaciones realizadas por esta cuestión, tanto a la Hacienda alavesa como a otras istraciones afectadas, se aceptaron y se ha eliminado la obligatoriedad de la cita previa, aunque ha apuntado que aún quedan algunas quejas por resolver, como una referida a la Hacienda vizcaína. EFE