Bilbao, (EFE).- El exentrenador del Club Baloncesto Gernika Mario López, acusado de un delito de agresión sexual continuada a una de sus jugadoras entre los años 1998 y 2001, cuando ella contaba con 13 años, ha declarado este martes ante el juez que sus os solo tuvieron un carácter «platónico».
El juicio contra el que fuera también seleccionador de España de baloncesto femenino ha arrancado este martes en la Audiencia Provincial de Bizkaia con la declaración del procesado y de la víctima.
La primera de las tres sesiones programadas ha comenzado pasadas las 9:30 horas a puerta cerrada para garantizar la intimidad de la denunciante.
Durante algo menos de cinco horas, el tribunal ha podido escuchar los testimonios del acusado, la víctima, así como de una de las testigos propuesta por la Fiscalía, la psicóloga que ha tratado durante estos años a la denunciante.
Relación platónica
Fuentes de la defensa han señalado que su patrocinado ha negado haber agredido sexualmente a la denunciante. Ha limitado su relación a os de carácter «platónico»: paseos por la playa y cartas de amor de la menor.
Por su parte, la abogada de la acusación guardará silencio ante los medios hasta que el tribunal dicte sentencia. La segunda de las sesiones se desarrollará este miércoles.

El Ministerio Público pide para el acusado una pena de 14 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual. También la prohibición de acercarse al lugar donde resida la víctima por un periodo de diez años y una indemnización de 20.000 euros. Por su parte, la acusación particular eleva esa petición a cerca de 19 años de prisión.
La denunciante, de 13 años
Los hechos que se juzgan se habrían producido entre 1998 y 2001. El hombre tenía 31 años y la denunciante 13. Según consta en el escrito de la Fiscalía, el acusado habría agredido sexualmente en su vivienda a la menor.
La víctima, que ha necesitado tratamiento psicológico, denunció los hechos en diciembre de 2023 y el club apartó al entonces investigado de las funciones de entrenador para que se dedicara a labores de gestión. Finalmente le despidió y tuvo que abonarle una indemnización debido a que no tenía antecedentes.
Durante toda la mañana se han concentrado frente a la Audiencia Provincial más de medio centenar de integrantes de la red feminista de Gernika, que han lamentado que el sistema judicial no cuide a las víctimas y han asegurado que no «esperan nada» de la sentencia. EFE