La presidenta de la Academia Vasca de Gastronomía, María del Mar Churruca (i), y la diputada vizcaína de Igualdad, Teresa Laespada (d), durante la presentación del estudio. EFE/ Miguel Toña

Academia Vasca de Gastronomía:La piedra en el camino a la alta cocina es ser mujer y madre

Bilbao (EFE).- La presidenta de la Academia Vasca de Gastronomía, María del Mar Churruca, ha asegurado que la «piedra en el camino» de las mujeres para llegar a la alta cocina es «ser mujer y madre»

«Así de claro», ha sentenciado,.

Churruca ha presentado un estudio elaborado junto al departamento foral vizcaíno de Cohesión Social e Igualdad que intenta responder a la pregunta «¿por qué hay tan pocas mujeres en la alta cocina?.

Según el 87,5 % de las cocineras profesionales encuestadas, la maternidad es un freno a sus carreras.

En el caso de las estudiantes de cocina que han participado en el estudio, el 64,5 % cree que esa es la principal razón por la que hay más hombres que mujeres en lo más alto del sector.

Maternidad

María del Mar Churruca ha destacado esa visión de la maternidad como «impedimento» para el desarrollo profesional.

Ha recordado que se trata de un sector que trabaja noches y fines de semana, justo cuando están cerrados los colegios.

«Hoy en día existen cocineras con muy buena formación, pero la piedra en el camino para acceder a la alta cocina es ser mujer y ser madre; así de claro», ha precisado Churruca.

Lara Martín, cocinera y copropietaria del restaurante bilbaíno Mina, que cuenta con una estrella michelín, ha confirmado que existe «un verdadero problema» con la conciliación, principalmente motivado por los horarios laborales.

Martín ha precisado, tras asistir al acto informativo, que la maternidad «pesa más que cualquier otra circunstancia».

«Al final se trata de una decisión personal: hay que decidir si se va a prescindir del cuidado de los hijos durante las noches y los fines de semana».

Restaurante propio

Ha opinado que una posible solución es «tener tu propio restaurante «.

«Con la aspiración de jugar en la primera división gastronómica, en tu restaurante puedes decidir tu propio horario según tus necesidades».

«¿Sería rentable ese negocio?. Es un reto», ha dicho.

» Es un tema también de ambición, de búsqueda de notoriedad que no todas tenemos», ha reflexionado.

«Las mujeres que trabajamos en cocina nos movemos en un mundo masculino, con una rudeza implícita en el desempeño de nuestra actividad: calor, vapor, peso, te destrozas las manos…», ha comentado.

«No todas, ni todos , están dispuestos a un trabajo así», ha apuntado.

Mismas oportunidades

Otros datos del estudio indican que 87,5 % de las profesionales (46,5 % de las estudiantes) considera que no existen las mismas oportunidades para mujeres y hombres.

Un 100 % de las primeras y un 60,7 % de las segundas sentencian que los hombres «chefs» tienen más visibilidad.

Esta falta de referentes femeninos «refuerza la idea» de que la alta gastronomía no es accesible para las mujeres.

Churruca ha puntualizado que «persisten» la desigualdad en el ámbito laboral y las normas de discriminación «implícita».

El informa también apunta que el 92,8 % de las estudiantes escoge su formación por vocación.

El 89,9 % se ve trabajando en la cocina dentro de diez años, pero solo el 53,6 % se ve emprendiendo en su propio restaurante.

Expectativas de género

La presidenta de la Academia ha defendido que «hay que trabajar para modificar estas expectativas sociales de género».

También ha abogado por superar las dificultades para la conciliación familiar y laboral y las desigualdades en el liderazgo».

Churruca ha instado, asímismo, a un «mayor apoyo institucional».

La diputada de Cohesión e Igualdad, Teresa Laespada, presente en la conferencia de prensa, ha incidido en que en la alta cocina «las mujeres trabajan en la sombra y los hombres brillan».

Ha citado como ejemplo que de los 295 restaurantes españoles con alguna estrella michelín, solo 18 tienen nombre de mujer.

También ha abundado en que, a la vista de los datos del estudio, la conciliación «sigue siendo un reto exclusivo de las mujeres».

Por ello ha defendido impulsar medidas en ese ámbito, que incluyan también a los hombres.

«Tenemos un estudio que pone blanco sobre negro al sector, ahora nos toca reflexionar sobre qué podemos hacer para romper ese techo de cristal», ha dicho. EFE