Bilbao (EFE).- El Gobierno Vasco prevé que las carreteras de Euskadi registren una media de 532.000 desplazamientos, tanto de salida como de retorno, durante la Semana Santa.
Las cifras, «ligeramente superiores» a las del pasado ejercicio -528.000 de media-, podrían variar alrededor de un 6 % en función de la climatología.
Según ha anunciado la viceconsejera de Protección Civil del Gobierno Vasco, Joana Egiluz, en rueda de prensa en Bilbao, la Operación Especial de Tráfico de Semana Santa se pondrá en marcha el día 16, a las 15:00 horas, y finalizará el 21, a las 21:00 horas.
Cerca de 200 agentes de la Ertzaintza realizarán tareas de vigilancia y los puntos donde se esperan mayores flujos de circulación son, un año más, la A-8, en el límite territorial con Cantabria; la AP-8, en el peaje de Biriatou, y el enlace de la AP-1 con la A-1, en el nudo de Armiñón.
En la A-8, en el límite con Cantabria, se espera que si la meteorología acompaña los datos de afluencia de tráfico aumentarán en más de un 3 % con respecto a 2024.
Servicio de grúa
Este año se habilitará en este punto un servicio de grúa ligera que permitirá la retirada urgente de vehículos a un lugar seguro en caso de accidente o avería.
En la AP-8, en el peaje de Biriatou, sentido Francia, se suelen generar retenciones principalmente el miércoles a la tarde, entre las 14:30 y 21:00 horas, y el Jueves Santo por la mañana, entre las 8:30 y 16:00 horas.
El tercer punto conflictivo es un año más la confluencia de la A-1 y la AP-1 en el nudo de Armiñón donde confluyen la A-1, la AP-1 y la AP-68.
El pasado año no hubo ningún fallecido durante la Operación Especial de Tráfico de Semana Santa, aunque se registraron 97 accidentes (29 de ellos con víctimas). El dato supuso un ascenso de la accidentalidad del 9 % frente al ejercicio anterior, cuando se produjeron 89 accidentes, con una persona fallecida y 5 heridas graves. EFE