Oviedo, (EFE).- El PP ha pedido este miércoles al presidente del Principado, Adrián Barbón, que «deje de ser el cómplice necesario» del jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, y «rompa su silencio» para defender «con vehemencia y sin ambages» los intereses de Asturias tras el acuerdo al que ha llegado el PSC con ERC para la investidura de Salvador Illa.
En un comunicado, el diputado popular Andrés Ruiz ha reclamado que el presidente asturiano cumpla con lo firmado tanto con sus homólogos de comunidades autónomas en la ‘Declaración de Santiago’ como con el resto de los grupos parlamentarios en la Mesa de Financiación en la Junta General.
Ruiz ha lamentado que Barbón, a «diferencia» de otros líderes autonómicos socialistas, guarde «silencio cómplice» y que el Ejecutivo asturiano solo emite «declaraciones abstractas sobre solidaridad».
El diputado del PP ha asegurado que «no es momento de tibiezas» y que «la realidad es que los asturianos perderán si se consuman las pretensiones de los independentistas catalanes, ya que se perpetuará una España de dos velocidades en la que Asturias puede quedar en el vagón de cola, pasando de ser la sexta autonomía en financiación a la octava».
«¿Dónde está la presidenta en funciones, Gimena Llamedo?, ¿dónde está la flamante delegada del Gobierno de Sánchez, Adriana Lastra? y ¿por qué no hay declaraciones del consejero de Hacienda en funciones, Borja Sánchez?», se ha preguntado el diputado.
Al mismo tiempo, se ha cuestionado si el próximo viernes, cuando Barbón se reincorpora a sus funciones de presidente con una rueda de prensa, éste «romperá por fin su silencio contra este ataque a la igualdad de los españoles».
A juicio del diputado, el «concierto económico de Cataluña supone saltarse la solidaridad interterritorial para pactar bilateralmente una limosna institucional con el resto de comunidades autónomas del régimen común».
Según ha advertido, con la «independencia fiscal de Cataluña», la recaudación fiscal en esta comunidad «quedará íntegra en el territorio, pasando de gestionar 26.000 millones en impuestos a casi 60.000 millones».
«Esto supondrá que uno de cada cinco euros recaudados por el Estado quedará en manos del Gobierno catalán», ha comentado Ruiz.