Oviedo (EFE).- Los jóvenes asturianos de entre 14 y 18 años tienen una mayor percepción del riesgo que suponen el alcohol, el tabaco y otras sustancias tóxicas y, como consecuencia, su consumo se ha reducido tanto en cantidad como en frecuencia en hombres como mujeres.
Así lo refleja el Plan de Drogas de Asturias, que este martes ha sido evaluado en un consejo asesor con la presencia de la consejera de Salud, Concepción Saavedra.
Según ha informado el Ejecutivo autonómico, una de las conclusiones es que la conciencia del peligro ha ido en aumento de manera continua desde 2010, fruto de la cual los datos mejoran cuanto más desciende la edad y, por ejemplo, cada vez se retrasa más el inicio del consumo.
Sin embargo, en el caso del alcohol en la población general, el porcentaje de personas con patrones de consumo de riesgo ha aumentado: desde 2013, ha pasado de un 6,2% a un 13,1% en la población masculina, mientras que en la femenina lo ha hecho del 1,5% al 14,4%.
La Consejería de Salud ha destacado que las cifras son especialmente preocupantes entre las mujeres menores de 35 años.
De igual modo, se ha reducido el número de personas abstemias (del 26,4 al 23,1% entre los hombres; del 52,3 al 35,7% entre la población femenina).
No obstante, se aprecia un descenso de la mortalidad atribuible al alcohol, una disminución que es más acusada entre los varones.

Tabaco
El Plan de Drogas refleja que la lucha contra el tabaquismo está dando mejores resultados y se manifiesta en una reducción progresiva del porcentaje de población fumadora.
Tal como sucede con el alcohol, los indicadores más positivos los ofrecen los más jóvenes: sólo el 8% de los varones y el 6,2% de las mujeres fuman, frente al 11% y el 11,1%, respectivamente, que lo hacían en 2011.
No obstante, existen importantes diferencias entre sexos: el porcentaje de hombres no fumadores aumenta, mientras el de mujeres disminuye.
Si se toma en cuenta quienes han logrado dejar de fumar (que llevan, al menos, un año sin hacerlo), la evolución es favorable en ambos sexos.
La disminución del tabaquismo lleva aparejada una reducción de la mortalidad asociada, un descenso que es especialmente notable entre los hombres, puesto que, desde 2010, ha pasado del 27,1% al 19,1%.
Otras drogas
En cuanto al consumo de drogas ilegales, se ha registrado una subida del consumo esporádico de cannabis en ambos sexos.
La misma tendencia, aunque en porcentajes más pequeños, se refleja en la cocaína y las anfetaminas.
En el caso de los hipnosedantes se observan ciertas fluctuaciones en el período estudiado, si bien la prevalencia siempre es mayor en mujeres que en varones.
En 2023, el 17,4 % de ellas y el 8,1% de ellos los habían consumido en los últimos doce meses.
Sistema de Información de Drogas
La implantación del Sistema de Información de Drogas (Sidro) ha supuesto una «gran mejora» en la calidad de los datos sobre las personas que se encuentran en tratamiento por adicciones.
La adhesión a estos procesos de deshabituación sigue siendo «escaso» y las altas no terapéuticas, voluntarias, forzosas o disciplinarias, siguen siendo «su punto débil, sin diferencias significativas relacionadas con el sexo ni con el paso del tiempo», ha explicado la Consejería de Salud.
Por otro lado, el número de personas que se benefician de programas terapéuticos alternativos a la pena de privación de libertad cuando cometen delitos relacionados con el consumo de drogas se ha visto incrementado notablemente a lo largo del período evaluado y pasado de 184 en 2010 a 703 en 2023. EFE