EFE/ Quique García

Un estudio en corredores de maratón permite descubrir un inesperado comportamiento de la mielina en el cerebro

San Sebastián (EFE).- Un estudio realizado en corredores de maratón ha permitido descubrir un inesperado comportamiento de la mielina, una sustancia que rodea las neuronas y de la que, como se ha constatado ahora, el cerebro echa mano cuando se le agotan otros nutrientes.

Corredores de maratón

Investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), del centro de investigación CIC BiomaGUNE y del IIS Biobizkaia así lo han constatado en un estudio que ha sido publicado por la revista ‘Nature Metabolism’.

Corredores de maratón en una imagen de archivo. EFE/Juan Herrero.

En concreto, esta investigación ha desvelado que los corredores de maratón experimentan cambios reversibles en la mielina. Un comportamiento desconocido hasta ahora que contribuye al metabolismo energético del cerebro cuando otras fuentes de energía escasean, según detallan las citadas instituciones en una nota.

Mielina del cerebro

Tras este hallazgo, comprender en adelante cómo la mielina de los corredores se recupera rápidamente podría «ofrecer claves para desarrollar tratamientos en las enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple», concreta el comunicado.

«El ejercicio de larga duración obliga al cuerpo humano a recurrir a sus reservas de energía. Cuando se corre una maratón, por ejemplo, el cuerpo consume principalmente hidratos de carbono, como el glucógeno. Sin embargo, recurre a las grasas cuando éste se agota en los músculos», explica la nota.

Aislante eléctrico

Por su parte, la mielina, que rodea las neuronas y actúa como aislante eléctrico, se compone principalmente de lípidos que, según habían sugerido anteriormente otras investigaciones en roedores, pueden actuar como reserva energética en condiciones metabólicas extremas.

Imagen de archivo de un cerebro enfermo. EFE/Fernando Alvarado

Ahora, el estudio conjunto de los citados centros de investigación ha demostrado que los maratonianos «experimentan una disminución de la cantidad de mielina en ciertas regiones del cerebro» que «se revierte por completo dos meses después» de haber competido en la prueba.

Para ello, los investigadores Carlos Matute (UPV/EHU), Pedro Ramos (CIC biomaGUNE) y Alberto Cabrera (HT Médica) han utilizado la resonancia magnética como medio para obtener imágenes del cerebro de diez corredores de maratón (ocho hombres y dos mujeres) antes y después (48 horas) de competir en una carrera de 42 kilómetros.

Cerebros de corredores

Asimismo, tomaron imágenes de los cerebros de dos de los corredores dos semanas después de la carrera, y de los de otros seis dos meses más tarde, a modo de seguimiento.

De esta manera, al medir la fracción de agua de mielina en el cerebro, descubrieron «una reducción del contenido de mielina en doce zonas de materia blanca del cerebro. Unas áreas que están relacionadas con la coordinación motora y la integración sensorial y emocional».

Concentraciones de mielina

Al cabo de dos semanas las concentraciones de mielina aumentaron sustancialmente, pero sin alcanzar aún los niveles previos a la carrera, algo que sí ocurrió transcurridos dos meses de la maratón.

Con estas pruebas, los investigadores han concluido ahora «que la mielina parece comportarse como una fuente de energía cuando se agotan otros nutrientes cerebrales durante el ejercicio de resistencia». Una circunstancia que hace necesario «seguir investigando para establecer cómo se relaciona el ejercicio extremo con la cantidad de mielina en el cerebro».

Imagen de archivo de la maratón de Tokio (Japón) EFE/EPA/Hiro Komae/ Pool

Este estudio revela también que «el metabolismo energético cerebral es más complejo de lo que se pensaba». Además, «el uso de la mielina como combustible abre una nueva visión sobre los requerimientos energéticos del cerebro».

En paralelo, los resultados obtenidos abren nuevos horizontes sobre el papel energético en el cerebro de la mielina sana, envejecida y enferma.

Enfermedades desmielinizantes

Comprender cómo la mielina de los corredores se recupera rápidamente puede ofrecer claves para desarrollar tratamientos en las enfermedades desmielinizantes. Entre ellas, la esclerosis múltiple,. En estas dolencias la desaparición de la mielina y por tanto de su aporte energético, facilita el daño estructural y la degeneración», recalcan los investigadores.

En esta misma línea, aseguran también que correr maratones no resulta perjudicial para el cerebro. Al contrario, «el uso y reposición de la mielina como reserva de energía es beneficioso porque ejercita su maquinaria metabólica». EFE